Personaje de Mickey_malote: Vladimir Kasparian

Nombre: Vladimir Kasparian (Enigma)
Categoría: Mentalista
Nivel: 1
Edad: 18
Sexo: Masculino
Raza: Nephilim D'anjayni

Estos datos son susceptibles a cambios en virtud de las ventajas y/o modificaciones de última hora necesarios.

EDIT: Vale, ya sé cómo hacer tiradas de dados...

Mis tiradas de Características #1
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Tirada de Apariencia #2
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Tirada de Recursos #3

El miembro 'Mickey_malote' ha efectuado la acción siguiente: Dados

#1 'D10' : 6, 4, 9, 10, 7, 9, 5, 4

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#2 'D10' : 3

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#3 'D100' : 52

Esto... ¿Donde ha ido a parar mi ficha?

¿La habeis ocultado vosotros, o es que se ha borrado por sí sola?

Ah, sigo aquí, que he tenido que trabajar esta semana como un cabrón por lo que no he tenido tiempo de mandar la historia... Si no la recibes hoy la recibes mañana, señor master.

Gracias por todo, y espero que no sea un problema mi atraso. Si es necesario darme con la puerta en las narices, lo entenderé.

Tomate tu tiempo, por lo menos avisas

Si tu ficha no está posiblemente seas otra víctima del fantasma del foro (A.K.A. Los administradores del servidor) que cada vez que tocan algo sube el pan y se pierde información, me temo que te tocará reescribirla.

TRASFONDO HISTÓRICO

Sangre. Dolor. Sufrimiento.

Vladimir Kasparian nació en las gélidas y aterradoras tierras de Moth, en una pequeña aldea que vivía de la poca cosecha que tenían y de la artesanía. Su infancia no fue nada agradable. Enfermaba constantemente, y las fuerzas parecían abandonar su cuerpo muy a menudo, lo que le hacía incapaz de ayudar a su familia en su trabajo en el campo; no podía cargar un saco de tomates más de diez metros sin tambalearse. Por ello se pasaba gran tiempo en su casa o dando vueltas por la aldea, eso cuando no estaba metido en la cama recuperándose de una súbita enfermedad que lo dejaba aún más debilitado si cabía. Sus padres intentaban todo por hacer que su salud mejorase, pero la multitud de médicos que visitaron su hogar no pudieron descifrar ninguna enfermedad que ellos conociesen.

Pero aquello no era lo peor. A partir de los diez años, una especie de misteriosos sueños comenzaban a perseguirle; sueños extraños en los que veía confusas imágenes de un campo de batalla con gente sangrando o de casas ardiendo. Sus significados eran confusos e incluso aterradores para el joven, ya que todos pensaban que aquellos sueños eran una consecuencia de su deplorable salud. Pero no era así, y Vladimir lo sabía. Dentro de un rincón oculto en su ser sabía que aquellos sueños eran algo más, y se sentía tremendamente identificado con los hechos que prácticamente cada noche circulaban por su mente, como si él mismo fuese el protagonista de sus propias pesadillas. Y durante la más terrible de las pesadillas todo se le aclaró, aunque del modo más terrible que se puede uno imaginar: Él no era humano; por lo menos no completamente. Su alma contenía los restos de un alma antigua como la tierra, que correspondía a un hombre llamado Sux’uon, el protagonista de sus sueños. Pertenecía a una misteriosa raza de la cual Vladimir nunca antes había oído hablar, los D’anjayni.

A cada descubrimiento que hacía el joven, más confuso se sentía. Intentó encontrar información sobre dicha raza, por lo que comenzó a devorar todos los libros que pudiese encontrar en la aldea, los cuales eran muy escasos. Si no hubiese sido gracias a la ayuda de un viejo erudito que vivía apartado de la aldea, nunca habría podido educarse como era debido. Aquel hombre le proporcionó toda la ayuda que pudo a Vladimir, ofreciéndole su considerable biblioteca que había apilado a lo largo de su vida y de sus múltiples viajes por el mundo, así como impartiéndole él mismo clases de historia y ciencias. Aprendió muchísimo de aquellos libros y de aquel anciano, llamado Huo Juan Yia, proveniente de las lejanas tierras de Shivat.

Pero el descubrimiento de su propia aventura no había hecho más que empezar. A la corta edad de los 15 años, Vladimir comenzó a tener visiones espontáneas, las cuales le mostraban los hechos ocurridos en el pasado en el lugar donde se encontrase, o saber que había hecho una persona anteriormente, así como notar las distintas emociones que impregnaban un lugar, persona u objeto. Casi aterrado de sí mismo, intentó contárselo a sus padres, pero ya ninguno le creía sus historias y le ignoraban deliberadamente, como si fuese objeto de vergüenza para la familia. Solamente su nuevo maestro le pudo aconsejar sobre esas “habilidades” que tenía, y con una claridad que a Vladimir le resultó un tanto sospechosa: Poseía poderes psíquicos, el poder de la mente para ver el pasado y seguramente para realizar incluso otras tareas. No preguntó como sabía aquello, pero comenzó a ser instruido por el anciano para controlar sus poderes y para mejorar aún más su capacidad de conocimiento. Poco a poco aprendió a proyectar las fuerzas de su mente a su alrededor, siendo capaz de desvelar los entresijos del pasado, y con más práctica, de mover cosas con la mente. Pero nada nuevo se desvelaba sobre su condición de “semi-humano”, y por mucho que investigase en los libros, ninguno de ellos contenía información sobre los D’anjayni.

Así pasaron dos años, en los cuales Vladimir aprendió todo lo que pudo de su maestro. La vida en su aldea le era monótona, ya que las enfermedades no parecían hacer otra cosa que ir en aumento y no podía hacer otra cosa que estar en su casa, donde su familia apenas le miraba con aprecio debido a la carga que les representaba, y la única razón por la cual no le expulsaban del núcleo familiar era el miedo a las reacciones de los distintos vecinos. Pero aquello no duró para siempre.

Dentro de Moth estaba comenzando una revuelta, una pequeña guerra civil ambiciosa lanzada por unos cuantos nobles que querían hacer de aquel oscuro bosque un lugar lo suficientemente reconocido por el resto de principados, por lo menos los más cercanos. Así llegó la guerra a la aldea del joven psíquico. Propiedad del bando liberador, cuando fue atacada por el bando de la nobleza la zona se sumió en el puro caos. La gente moría por doquier, las casas eran incendiadas en puñados de diez y el propio aire parecía consumirse ante tal espectáculo. El padre de Vladimir fue llamado a defender el emplazamiento, mientras que la madre había huido con el resto de habitantes, dejando a su hijo a su propia voluntad.

Débil como era, Vladimir no podía participar de forma activa en la batalla, pero sí usó sus habilidades psíquicas para poner en jaque a los atacantes y defender a los más necesitados. Así fue salvando a la gente del pueblo, cada vez más débil y cansado, pero aguantando estoicamente las embestidas de los soldados con sus escasos poderes ofensivos. Pero llegado a un punto no pudo más. El ejército asaltante era muy numeroso y estaba muy bien equipado, además de contar con el lujo de mercenarios contratados, algunos de ellos con cierto renombre incluso. Uno de ellos, un famoso asesino conocido por su increíble sigilo y su puntería fue el que venció a Vladimir lanzándole una daga que el joven no pudo parar, cayendo inconsciente al instante.

Entonces algo se activó dentro de él. Tuvo un sueño, el más real y esclarecedor de todo. La historia de Sux’uon casi al completo. Dentro de dicho sueño pudo ver gran parte de la vida de su “otra” alma y enterarse de muchas cosas de gran interés, tanto para él como para la humanidad entera. Pero sin duda la que más relevancia tenía para Vladimir, era la maldición que cayó sobre Sux’uon por haber liberado a un malévolo ser de su prisión y causando así la muerte de innumerables personas: Su alma estaría condenada a la muerte eterna, volviendo a la vida para morir nuevamente de una enfermedad mística que le paralizaba el corazón y cerebro. Como símbolo de maldición, un extraño emblema con forma de letras extrañas aparecería en su frente, marcándolo eternamente y mostrando así su vergüenza pública.

Para cuando se volvió a levantar, el fuego y el humo prácticamente habían desaparecido. Los cadáveres esparcían el suelo tintándolo de un tenebroso y profundo color rojo y los restos de la antigua aldea descansaban humeantes, pero no se escuchaba ni una sola voz. Los ejércitos de ambos lados parecían reposar completamente en el suelo, sin ningún superviviente aparentere, e incluso el aire mismo había menguado lo suficiente para traer el silencio. Vladimir estaba en el centro, tumbado sobre un montón de hojas secas y con su herida completamente curada. A su lado, misteriosamente, yacía Huo Juan Yia. Respiraba entrecortadamente, y su cuerpo estaba cubierto de sangre y rasguños, y apenas se podía mover, por lo que pudo apreciar el joven. Pero en cuanto detectó los movimientos de su estudiante levantó pobremente su mano y le hizo señas para que se acercase. Estaba muy débil y su vida parecía abandonarle por momentos, pero tenía algo que comunicarle a Vladimir antes de que falleciese; su vida dependía de ello:

- Alberia…- Pronunció el oriental como mejor pudo.- Veo lo que tu… ves. Debes dirigirte a… Alberia.- Tosió, y al hacerlo un hilillo de sangre apareció en las comisuras de su boca. También paró de respirar, y entonces murió, como si al pronunciar aquellas palabras se hubiese liberado de una pesada carga.

A Vladimir le tomó un tiempo ordenar sus pensamientos. Sabía que si su maestro le había dicho aquello era por algún motivo, pues él era sabio y entendía los misterios de la humanidad como nadie antes. Enterró a su maestro y a sus padres en unas tumbas que había hecho en el linde del bosque. Luego buscó entre los muertos y los escombros cosas de utilidad, como dinero, armas, ropa. Por suerte encontró un poco de cada, e incluso un mapa en la bolsa de un soldado de la nobleza, la cual (afortunadamente) indicaba el camino que debía tomar hacia la ciudad mencionada por su maestro. Sin mucho encima, comenzó su camino hacia los reinos de la lluvia. Por su camino prestaba sus servicios como prestidigitados e incluso como detective, ya que sus habilidades parecían de bastante provecho para ciertos sectores por suerte para él, y así inició su viaje a la edad de 17 años, tardando casi un año en llegar a Alberia, la ciudad que albergaba miles de secretos para Vladimir Kasparian.

La ciudad donde podría encontrar las respuestas a su extraño mundo pasado.

Aquí va la ficha nuevamente:
-Cambio uno de los 4 por un nueve.
-Soy un Nephilim D'anjayni, por lo que supuestamente mi apariencia no puede ser menor de 4 y mayor de 7. Pido permiso para cambiar mi actual para que encaje dentro de mi concepto global de personaje.

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Nombre: Vladimir Kasparian
Categoría: Mentalista
Nivel: 1
Edad: 18
Sexo: Masculino
Raza: Nephilim D'anjayni.

Apariencia: 3

ATRIBUTOS: 6, 9, 9, 10, 7, 9, 5, 4

AGI -> 7//+5
CON -> 6//+5
DES -> 8//+10
FUE-> 4//-5
INT-> 9//+10
PER-> 9//+10
POD-> 5//0
VOL-> 10//+15

TURNO:
Desarmado :60
Daga: 60

PUNTOS DE VIDA:
Base: 85
Categoría: +5/nivel
P.V. Finales: 90

RESISTENCIAS:
Presencia Base: 30
Física: 35
Enfermedades: 17
Venenos: 35
Mágicas: 30
Psíquicas: 45

CANSANCIO:
Base: 6

MOVIMIENTO:
Base: 7
Mov./Turno: 25 m.

VENTAJAS:
Acc. Todas Disciplinas Psíquicas: -2
Concentración Pasiva: -2
Concentración Extrema: -2

DESVANTAJAS:
Salud Enfermiza: +1
Enfermedad Grave: +2

HABILIDADES RACIALES:
- Indetectabilidad
- Olvido
- Susurros Silenciosos
- Pasar sin dejar rastro
- Apariencia Común
- Alma Inmortal.

DISCIPLINAS PSÍQUICAS
1- Telemetría
2- Telequinesis

HABILIDADES PSÍQUICAS:
1- Percibir Residuos
2- Leer el Pasado (+20)
3- Impacto Telequinético
4- Escudo Telequinético
5- Balística
6- Erudición Humana
Nº Innatos: 1

POTENCIAL PSÍQUICO:
Base: 80
Final: 80

CV:
Cv Base: 18
Cv Libres: 3

PROYECCIÓN PSÍQUICA:
Base: 90
B. Destreza: 10
Final: 100

SECUNDARIAS:
- Montar: 10
- Advertir: 15
- Buscar: 20
- Ciencia: 30
- Historia: 40
- Memorizar: 20
- Ocultismo: 20
- Intimidar: 25
- Persuasión: 20
- Cerrajería: 20
- Ocultarse: 20

Repite el dado hasta que quede entre 4 y 7

Admin escribió:Repite el dado hasta que quede entre 4 y 7

Manna es entre 3 y 7 si mal no recuerdo.

Lo que dice Sandaiyo es correcto, se me ha ido a mí la cabeza... Lo siento.

Bueno, en ese caso aprovecho para poner mi equipamiento, que se me olvidó colocarlo:

Equipamiento:
- Recambio de Pantalón
- Recambio de Camisa
- Chaqueta
- Sombrero
- Recambio de Ropa Interior Masculina
- Yesca y Pedernal
- Cuerda (10 m.)
- Tinta y Pergamino
- Cantimplora para agua.
- Dagas x3

Aviso que no sé si aplicais alguna norma especial para comprar equipamiento inicial o si se puede elegir directamente. Si hay algo equivocado avisadme que lo cambio lo antes posible.

Gracias por todo

Se tira 1d100 y se comprueba en el libro de Gaia

Pues si pudieses hacerme tú la tabla te lo agradecedía, ya que no dispongo del libro de Gaïa (todavía).

Aquí va la tirada

El miembro 'Mickey_malote' ha efectuado la acción siguiente: Dados

'D100' : 2

¿Cómo va la cosa, Admin?

¿Está todo en su sitio, o me falta algo más que rellenar? Es que como veo que la ficha está un poco desatendida...

¡Haber si podemos empezar pronto, que hay muchas ganas!