Personaje de Dracko: Long Yin An

Jugador: Dracko
Grupo: La luna de Oriente
Clase: Tao
Raza: Nephilim Duk'zarist

Características: 10, 10, 9, 9, 8, 8, 7, 6
Apariencia: 9
Recursos: 54

Características, Apariencia y Recursos

El miembro 'Dracko' ha efectuado la acción siguiente: Dados

#1 'D10' : 9, 2, 8, 10, 10, 2, 3, 8

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#2 'D10' : 9

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#3 'D100' : 54

Repito: 2, 2 y 3

El miembro 'Dracko' ha efectuado la acción siguiente: Dados

'D10' : 1, 6, 4

Repito el 1 y sustituyo el 4 por 9

El miembro 'Dracko' ha efectuado la acción siguiente: Dados

'D10' : 1

Joerrrrrr repito el 1

El miembro 'Dracko' ha efectuado la acción siguiente: Dados

'D10' : 7

Long Yīn 'Àn




Trasfondo

Yīn 'Àn nació y se crió en una pequeña localización portuaria cerca del pueblo de Ming, en el sur-oeste de Shivat, lugar donde se tenía mucho contacto con los extranjeros por las actividades comerciales, por lo que desde pequeño ya aprendió a hablar en latín. Hijo de pescadores, como todos sus vecinos, su familia se dedicaba por completo a esta labor, al ser una familia humilde sus padres lo necesitaban para ayudar con el embalaje y transporte del pescado ya desde muy pequeño y no tuvo tiempo para ir a la escuela, pero su padre sí quería que aprendiera artes marciales para de mayor poder ingresar en la academia militar en Shan Lu y así alistarse en la milicia y con suerte poder formar parte del ejercito de Gen Wu, un gran honor para la familia Long.

A los ocho años Long Xan, el padre de Yīn, lo inscribió en la escuela de la maestra Yun Fa, en Ming, y todos los días por la mañana tenía que ir a trabajar al puerto y por la tarde a la escuela de artes marciales. Para un niño tan pequeño era un esfuerzo demasiado duro, pero en menos de dos años se habituó a tales exigencias, era capaz de ir y volver corriendo a Ming, algo que sorprendió a la maestra Fa y dedico especial atención hasta el punto de que convenció a sus padres para que dejara el trabajo en el puerto y dedicarse por completo a las artes marciales.

En la escuela aprendió y entreno el estilo Yun Xuán Hú (nota: mezcla de Kung Fu y Tai Chi), un moderno y elaborado sistema de combate que Yīn no tuvo problema en perfeccionar y amoldarlo a su estilo personal (nota: aquí introducimos Shotokan), algo que no agradó a Fa, en principio, pero que más tarde pudo observar que para una persona fuerte como Yīn, le sería muy útil.

El mismo día que Yīn cumplía su décimo cuarto año desde su nacimiento empezó a experimentar cambios bruscos en su fisiología, rápidamente empezó a ganar envergadura y el rosto empezó a cambiarle, pero estos no fueron sus únicos problemas, empezó a tener sueños extraños sobre sucesos catastróficos en el que muchas veces podía ver como moría y de los cuales nunca ha podido escapar, además de que empezó a ver cosas extrañas a su alrededor, cosas que solo él podía ver.

Ya con dieciséis años era tan alto como cualquiera de los extranjeros y además su rostro era irreconocible hasta para sus padres, aunque seguía teniendo los rasgos de los ryuan, las visiones empeoraron hasta el punto de no saber que era real y que no, llevándolo a la locura.

A causa de su estado, la madre de Yīn enfermó por el dolor de ver así a su hijo y su padre cayó en depresión. El joven Long, aferrándose a sus últimos vestigios de cordura, pensó que había deshonrado a su familia y lo que mejor podía hacer era huir del lugar para morir solo.

Corrió de su hogar hasta que cayó exhausto. Estuvo vagabundeado solo y perdido durante varios días, sin comer, beber ni descansar, además sus visiones le perseguían, ya sólo esperaba el momento en que la muerte le reclamara, cayó inconsciente.

Al despertar se encontró en una casa que no conocía, junto a él había un viejo que cuidó de Yīn hasta que se recuperó, pero algo había cambiado, la visiones que tanto le atormentaban habían desaparecido y los sueño habían dejado de ser catastróficos, pero no por eso menos extraños. No tardó mucho en recuperarse de su lamentable estado físico, pero todavía seguía afectado por lo que pasó en su tierra.

A partir de entonces como agradecimiento Yīn decidió quedarse con el viejo para ayudarle en todo lo que pudiera, no pasó mucho tiempo hasta darse cuenta de que él no le estaba ayudando, sino que era el viejo el que le estaba adiestrando. Con el tiempo pasó a llamarlo maestro, su nombre es Dohko, un antiguo miembro del Ying Fheng Shui, que le inicio en el mundo de los cazadores de brujos y también le adiestro en el combate contra seres sobrenaturales enseñándole un complejo arte marcial llamado Velez. Pero lo más importante que aprendió del viejo maestro fue a poder separar el mundo sobrenatural del material, fue en este momento cuando recuperó toda su cordura.

Han diez años desde que comenzó el entrenamiento del más joven de los Long, ahora Yīn se ha convertido en un gran luchador, capad de enfrentarse a cualquier adversario, natural o sobrenatural, ha abandonado la casa de las montañas, el lugar donde ha estado entrenando todos estos años, para dirigirse hacia Quianfeng ya que tan sólo hace unos días encontró de carta del viejo Dohko en la cual ponía:

Yīn Long, ya has asimilado todo lo que he podido enseñarte, ahora es el momento de que halles la iluminación por tu propia mano. Puedes quedarte en estos picos todo lo que quieras, pero ya no aprenderás nada más aquí. Cuando estés preparado ve a la ciudad del viento, aunque no me encontrarás allí, ese lugar hará que ganes honor que perdiste hace tantos años.

Esto no es un adiós, es un simple hasta luego, pues te aseguro que nos volveremos a encontrar, pero sólo cuando estés preparado para encontrarme.

Con estas palabras en mente, y sus padres en el corazón, Yīn va a encontrarse con lo que le depara el destino, con la esperanza de que un día volverá a su hogar con la cabeza alta y podrá abrazar a su familia a la que tanto anhela.